Desde finales de octubre, incluso antes, los blogs empiezan a publicar galletas y cursos con temática navideña: unas galletas preciosas, de brillante colorido y muy trabajadas.
Según las vas viendo, te va entrando el gusanillo y te apetece comprar los cortadores, los colorantes, los adornos,... En fin que meterías en la cesta todo lo que ofrecen las tiendas on-line para intentar hacer esas maravillas que ves una y otra vez.
Después de tener los materiales preparados llega el momento de ponerse manos a la obra y surgen los imprevistos.
Ya he comentado en alguna ocasión que disfruto mucho decorando galletas, y cuando lo hago ni miro el reloj, las horas pasan sin darme cuenta, y por eso, si tengo otras cosas pendientes, casi prefiero no empezar. Y tanto es así que este año casi se quedan las galletas horneadas y sin glasa.
Ya he comentado en alguna ocasión que disfruto mucho decorando galletas, y cuando lo hago ni miro el reloj, las horas pasan sin darme cuenta, y por eso, si tengo otras cosas pendientes, casi prefiero no empezar. Y tanto es así que este año casi se quedan las galletas horneadas y sin glasa.
Pero por fin he tenido un tiempo para hacer colores, texturas y decorar.
Esta primera galleta me gusta mucho. La he hecho con un cortador de cobre de chic-cookies, lo compré hace un montón de meses y aún no lo había utilizado.
Las otras galletas las he ido viendo por la red en distintas páginas. Espero que os gusten.
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